martes, 23 de noviembre de 2010

MATTHEW ALBANESE

MATTHEW ALBANESE

Nació en 1083 y su trabajo ha sido exhibido en el Museo de Arte Contemporáneo de Virginia, la galería New Century de Nueva York, la fundacion Leslie/Lohman. Su estudio personal esta ubicado en Clifton (New Jersey) y actualmente es un freelances con fotos aéreas y arquitectónicas de Nueva York.Éste fotógrafo recrea en su escenarios con total exactitud mediante maquetas. Su web esta dividida en dos secciones: la maqueta y los resultados.
El hecho de que Matthew maquete los paisajes que fotografía rebela mucho de su estilo. Esta forma de editar la realidad supone imágenes más bellas y coloridas. Además es curioso que la foto nos haga dudar de si es real o una maqueta. Albanese consigue plasmar un toque mágico y diferente que lo hace diferente de fotografiar paisajes naturales.
El ángulo es un tema clave en los trabajos de Albanese. Depende en que posición se coloque; su maqueta quedará más o menos realista. Matthew asegura que tras la toma de las fotos éstas no se editan; todos los colores y el ambiente que aparecen en la foto están conseguidos por la iluminación y por los ajustes de blancos. Sus trabajos en ocasiones duran varios meses.
El fotógrafo utiliza elementos como estropajos, cepillos, bolsas, alambres, algodón, plumas, papel de aluminio, azúcar, harina, salsas y colorantes alimentarios, musgo, pieles sintéticas, perejil, ceniza, gelatinas, etc.
El fotógrafo de New Yersey ha logrado imitar las realidades de un bosque en llamas, una isla desierta en medio del océano, la tierra vista desde la luna e incluso un huracán.
Personalmente me gusta su trabajo porque la primera vez que lo ví me impacto lo idílicas que resultaban sus fotos. Tras ver las fotos de las maquetas me quedé asombrada. Merece la pena mirar primero el resultado final y después la maqueta; el cómo lo habrá hecho.
Todo está meticulosamente calculado pero la iluminación y el ángulo son los que juegan los papeles principales. El hecho de que consiga tal realismo en sus fotos con unas maquetas merece ser reconocido por su creatividad y su buen resultado.
Se diferencia del resto de fotógrafos; que sacan fotos a una realidad en sí misma. También se diferencia de esos fotógrafos que tras obtener la toma de la realidad en sí misma la editan y manipulan para alterar esa realidad. Albanese ni hace una foto a una verdadera realidad ni la manipula posteriormente para cambiar el resultado. 
El crea la realidad que desea; pero eso no hace que sacar la foto sea más fácil. El trabajo de maquetación compensa los resultados obtenidos.
Me gusta este fotógrafo sobre todo por su capacidad de hacer dudar al público de la realidad que se les muestra.


Volcán, “Breaking Point”.
Hecho con azulejos, algodón y tinta de fósforo; iluminado desde el interior por 6 bombillas de 60 watts.

"Icebreaker":
La maqueta es´ta hecha con 25 gramos de azucar cocinados en varias temperaturas. Está basicamente hecho con caramelos, sal, huecos, crema, colorante de comida azul, tinta india y harina. Cocinado durante tres días y construido en dos semanas. 


 Flickr: http://www.flickr.com/photos/greyhot/

jueves, 18 de noviembre de 2010

Bodega Otazu





Ésta es la última práctica de fotoperiodismo. También es la práctica que más nos hemos movido /la caravana de coches consiguió llegar sin problemas). Pero lo más interesante de ésta práctica es el hecho de ir a una bodega y aprender a catar vinos de una persona tan curiosa como el hombre que nos acompañó.
Este andaluz perdido entre las cuencas de Navarra ha sabido integrarse a una tradición no tan diferente a la suya pero con características propias.
La bodega en sí es un abanico de cosas por fotografías y colores con los que experimentar. Me ha gustado que esta fuese la última práctica porque así sacamos fotos con más conocimiento. Si hubiesemos ido a las Bodegas Otazu en las primeras práctica; las fotos de todos serían diferentes y quizás no habríamos tenido en cuenta cosas como el ISO y las intensidades de las luces.
Ya que para el segundo semestre no me he apuntado a fotoperiodismo 2, ésta asignatura ya tiene un hueco asignado en mis planes para el año que viene. A pesar de que sólo hemos rodeado conceptos y técnicas básicas ésta asignatura me ha servido para poder publicar fotos en páginas web como Fcompass que ha valorado positivamente mi trabajo.

martes, 5 de octubre de 2010

Práctica 4: reflejos


Los reflejos nos muestran nuestro universo de forma diferente. Pueden mostrarse otras realidades paralelas a través de un reflejo. La forma más fácil para que se nos aparezcan suele ser a menudo la más accesible. Así pues, un espejo de mano puede enseñarnos esas realidades que en principio estaban ocultas; la otra cara de la moneda. Por todo esto es correcto afirmar que los reflejos nos completan la información de un objeto teniendo en cuenta todas sus características.
También los reflejos deforman la realidad haciendo que el ojo humano dude de sí mismo. El ojo acaba por pensar que la realidad le engaña; que quiere tenderle una trampa. Los reflejos podrían considerarse entonces un tipo de montaje fotográfico; sólo que legal y válido. Son los espejos, los cristales y el agua entre otros los que montan una realidad alternativa sin ayuda de la última versión del Photoshop.

martes, 28 de septiembre de 2010

Práctica 3: bodegón


Buscando composiciones para  ésta práctica de bodegones me percaté de las múltiples convinaciones que me rodeaban sin haberlo buscado. Cuando llegé a la huerta de mi abuela me sentía como en un enorme bodegón; todo estaba decorado de forma que te transmitía tranquilidad y paz.
La caseta de mi abuela está junta a Noaín en una urbanización de casetas organizada en calles paralelas. Como la mujer está mayor apenas va a cuidar su parcela; sólo cuando le podemos llevar mis padres o yo.
La pequeña parcela tiene una caseta y un gran jardín en el que los árboles plantados simulan un bosque. Los manzanos, perales y demás árboles frutales decoran la parcela con su presencia y colores. La parcela está separada del terreno vecino mediante una pared de rocas. En un pequeño agujero de esa pared vive una familia de gatos que se comen toda la fruta que alcanzan. Este pequeño ecosistema que se ha creado se complementa con nuestra presencia y admiración. Los pequeños gatos se pasean por el verde césped como si fuese suyo; trepándo por todas partes. Todo el conjunto hace que la huerta parezca un pequeño bosque de fantasía; un Edén en el que los  cuatro gatos del hueco disfrutan con los cuidados de mi abuela. Así pues, mi familia cuidará ese pequeño jardín mágico después de que mi abuela ya no pueda cuidar de los gatos.





sábado, 18 de septiembre de 2010

Práctica 2: mercado

 
Recuerdo cuando era poco más que un bebe y mi madre me llevaba al mercado. Como mi madre era una habitual allí todo el mundo le conocía. Mientras ella hablaba con sus amigos, yo esperaba aburrida a que mi madre cambiase de puesto y miraba lo que me rodeaba. Los sábados por la mañana es habitual ver a niños pasando el aburrimiento de su vida en los mercados y tiendas del país. Los bebés, que apenas entienden lo qué pasa, disfrutan con los paseos y la variedad de colores y formas. Los mayores tienen la mala suerte de tener que vigilar el carro de la compra y; los colores y formas se le hacen eternamente monótonos.
Cuando fuimos a hacer esta práctica comparé mis sábados de niña con los de ahora. Me alegró saber que la cercanía que desprendían los vendedores todavía estaba impregnada en el ambiente y no había sido sustituida por un trato formal y distante. En realidad los cambios que se habían producido eran escasos pero significativos. Muchos de los comercios se cerraron dejando un largo pasillo de soledad en la segunda planta. Un Caprabo había sustituido a la antigua tienda de regalos y las bayas de goji  estaban por todos lados. La imagen de madres acompañadas de niños ha sido sustituida por padres y abuelos que ayudan a la familia como pueden. La entrada de la mujer al mundo laboral y la actual crisis ha ampliado las posibilidades de que los niños aprendan más de sus mayores (sus abuelos, que tienen más años y por lo tanto más experiencia que los padres).
Algo que también abundaba en el mercado este sábado fue la presencia de nuestras cámaras. La cantidad de cámaras fotográficas que pululaban por el establecimiento llamó la atención de todos. Más que preguntarles nosotros a ellos; ellos nos preguntaban a nosotros. Un hombre me vio con la cámara y empezó a exclamar mientras señalaba a su hijo: “¡sácale a este!, ¡sácale a éste!, ¡que es el más guapo de Pamplona!”. El niño se moría de vergüenza y se escondía detrás de la silleta. Una vendedora me preguntó con curiosidad qué estábamos haciendo. Cuando le expliqué la situación, la vendedora y yo estuvimos charlando sobre sus productos. En su escaparate, algo que parecía una luz redonda morada “escupía” humo de vez en cuando. El diseño futurista del humificador me llamó tanto la atención como a un niño que pasó en los brazos de su padre y miraba todo con ilusión.
Miré las fotos que había sacado a lo largo de la mañana. El relejo de la infancia en ese mercado había quedado plasmado en mi cámara; pero esta infancia al fin y al cabo no era tan diferente a la mía. Lo bueno no cambia porque no le hace falta. Lo único que necesita es moldearse a cada situación y época. Por eso el mercado ha cambiado tan poco desde mi niñez.